PRESENTACIÓN

Estimados estudiantes.

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Esta herramienta será complemento de las clases presenciales , esperamos su activa participación para seguir en el desarrollo y crecimiento de nuestros cononocimientos.


Lic. Francisco Antonio Morales

domingo, 26 de mayo de 2013

Ley de la negación de la negación.



La ley de la negación de la negación da a conocer la dirección general, la tendencia, del desarrollo del mundo material.


Para comprender la esencia y alcance de esta ley de debe poner en claro, ante todo, que es la negación dialéctica y que lugar ocupa en el desarrollo.



En cualquier campo de la realidad material se opera constantemente el proceso de muerte de lo viejo, caduco, y nacimiento de lo nuevo, progresivo. La sustitución de lo viejo por lo nuevo, de lo que muere por lo que nace, es precisamente el desarrollo; y el propio vencimiento de lo viejo por lo nuevo, que surge a base de lo viejo, se llama negación.


El termino negación, lo introdujo Hegel en la filosofía, pero imprimiéndole un sentido idealista. Según Hegel, la negación se basa en le desarrollo de la idea, del pensamiento.

Marx y Engels conservaron el término de negación, interpretándolo de manera materialista. Mostraron que la negación constituye un momento inseparable del desarrollo de la propia realidad material. En ninguna esfera puede existir desarrollo que no niegue sus formas precursoras de existencia. El desarrollo de la corteza terrestre, por ejemplo, paso varias épocas geológicas, siendo cada nueva época, que surgía a base de la anterior, determinada negación de la vieja. En el mundo orgánico cada especie nueva de planta o animal, surgida a base de la vieja, es al mismo tiempo su negación. Las historia de la sociedad constituye también una cadena de negaciones de viejos regímenes sociales por nuevos, la sociedad primitiva fue negada por la esclavista, la esclavista fue negada por la feudal, el feudalismo por el capitalismo y el capitalismo por el socialismo. La negación es también inherente al desarrollo del conocimiento, de las ciencias. Cada teoría nueva, más perfecta, vence a la vieja, menos perfecta. La negación no es traída al objeto o fenómeno desde el exterior. Es el resultado de su propio desarrollo interior.


Los objetos y fenómenos como ya sabemos, son contradictorios y, al desarrollarse a base de las contradicciones internas, crean en ellos mismos las condiciones de su propia destrucción para pasar a otra calidad nueva, superior. La negación es precisamente la superación de lo viejo a base de las contradicciones internas, el resultado del autodesarrollo y automovimiento de los objetos y fenómenos.


Así, hemos aclarado que, como resultado de la negación, se resuelve una u otra contradicción, se destruye lo viejo y se consolida lo nuevo. Mas ¿Cesa el desarrollo ahí?, no, el desarrollo no se interrumpe con el nacimiento de lo nuevo. Lo nuevo no es eternamente nuevo, Al desarrollarse, prepara premisas y condiciones para el nacimiento de algo más nuevo y avanzado.


Tan pronto como estas premisas y condiciones maduren, vuelve a manifestarse la negación, esta es ya la negación de la negación, o sea, la negación de lo que antes venciera a lo viejo, la sustitución de lo nuevo por algo más nuevo: El novismo. El resultado de esta segunda negación vuelve a ser negado, vencido y así sucesivamente.

El desarrollo se manifiesta, pues, como incontable multitud de negaciones que se suceden una a la otra, como una sustitución infinita y superación de lo viejo por lo nuevo, he ahí el carácter progresivo del desarrollo.


La afirmación que el carácter progresivo del desarrollo es el rasgo principal, pero no el único, de la ley de la negación de la negación. Esta ley no caracteriza el desarrollo como un movimiento rectilíneo, sino como un movimiento extraordinariamente complejo, algo así como un proceso en forma de espiral en el que se repiten de cierto modo las etapas recorridas y se retrocede, en cierto sentido, hacia el pasado.


Es un desarrollo que parece repetir las etapas ya recorridas, pero de otro modo, sobre una base mas alta (negación de la negación); un desarrollo que no discurre en línea recta sino en espiral. El carácter espiral del desarrollo es propio de distintas esferas de la realidad.

La esencia de la ley de negación de la negación en el desarrollo se produce negando lo viejo por lo nuevo, la inferior por lo superior. Por cuanto lo nuevo, al negar lo viejo, conserva y desarrolla sus rasgos positivos, el desarrollo adquiere un carácter progresivo. Al mismo tiempo discurre en espiral, repitiendo en las fases superiores algunos aspectos y rasgos de las inferiores.

Ley de la Unidad y la Lucha de los contrarios







 La ley de la unidad y lucha de contrarios es la esencia y medula de la dialéctica. Esta ley pone al descubierto las fuentes y causas reales del eterno movimiento y desarrollo del mundo material. El conocerla es de gran importancia para comprender la dialéctica del desarrollo de la Naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, para la ciencia y actividad practica. El análisis de las contradicciones de la realidad objetiva y el descubrimiento de su naturaleza es una exigencia importantísima de toda investigación científica y obra practica.


 Lucha de contrarios


Antes de hablar de la propia ley de la unidad y lucha de contrarios veamos que entiende la dialéctica por “contrarios” y su “unidad”. Unidad de Contrarios Cada uno de nosotros ha visto mas de una vez un imán ordinario y sabe bien que sus rasgos distintivos principales son el tener extremos que se excluyen mutuamente, pero que están indisolublemente ligados entre si, como polo Norte y Sur. Por mucho que tratemos de separar el polo Norte del Sur no lo conseguiremos. El imán partido en dos, cuatro, ocho o mas partes seguirá teniendo los mismos polos. Los contrarios son precisamente los aspectos, tendencias o fuerzas internas del objeto que se excluyen mutuamente

Ley de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos.





 Una de las leyes fundamentales de la dialéctica, que explica cómo, de qué manera transcurre el movimiento y el desarrollo. Esta ley universal del desarrollo constata que la acumulación de los cambios cuantitativos graduales e imperceptibles en un momento determinado para cada uno de los procesos conduce necesariamente a cambios esenciales, cardinales, cualitativos, a la transición, en forma de salto, de vieja calidad a la nueva (Calidad y cantidad, Medida, Salto). Esta ley actúa en todos los procesos de desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Es importante para comprender la concepción dialéctica del desarrollo y para diferenciarla de las concepciones metafísicas de todo género, que reducen el movimiento y el desarrollo sólo a los cambios cuantitativos de lo existente, sin la supresión de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo. El desarrollo de la ciencia en cualquier dominio del saber -física, química, biología, etc.-, así como la experiencia histórica mundial de las transformaciones sociales de los últimos decenios, confirman y enriquecen la teoría dialéctica del desarrollo como proceso de cambios cualitativos que se producen en virtud de los cambios cuantitativos. Los cambios cuantitativos y los cualitativos están interconectados y se condicionan mutuamente: no tiene lugar sólo la transición de los cambios cuantitativos a los cualitativos, sino también el proceso inverso: el cambio de las características cuantitativas debido al cambio de la cualidad de los objetos y fenómenos. Por ej., la transición del capitalismo al socialismo se acompañó también de un cambio considerable de los indicadores cuantitativos: aceleración del ritmo de desarrollo económico y cultural, crecimiento de la renta nacional, etc. Los mismos cambios son cualitativos respecto a unas propiedades (menos generales) y cuantitativos respecto a otras (más generales). Así, el paso de la fase premonopolista del capitalismo a la monopolista no es un cambio absoluto de la cualidad, pues en este caso, la cualidad del capitalismo se transforma sólo en el sentido de que aparecen rasgos y propiedades sustanciales nuevas, pero sin modificarse su esencia. Todo proceso de desarrollo es al mismo tiempo discontinuo y continuo. Cabe decir que la discontinuidad toma forma de salto cualitativo, y la continuidad, forma de cambio cuantitativo (Evolución y revolución). El marxismo demuestra el carácter anticientífico de las concepciones de los ideólogos burgueses y los revisionistas de derecha, que reducen el desarrollo de la sociedad tan sólo a una evolución lenta, a las pequeñas reformas, y que niegan los saltos y las revoluciones, así como de los anarquistas y los revisionistas “de izquierda”, que desprecian el trabajo prolongado y meticuloso de reunión de fuerzas, de organización y preparación de las masas para las acciones revolucionarias decisivas. Hegel, quien fue el primero en formular esta ley, la mixtificó, lo mismo que otras leyes de la dialéctica. En su doctrina, las categorías de cantidad y cualidad y sus transiciones mutuas intervienen inicialmente en forma abstracta en el seno de la idea absoluta y sólo después en la naturaleza. La filosofía marxista no considera esta ley como premisa para la construcción del mundo, sino como resultado de su estudio, como reflejo de lo que acontece en la realidad. Siendo una importantísima ley del mundo objetivo, al mismo tiempo constituye un trascendental principio fundamental para su conocimiento y transformación práctica consciente. A medida que cambian las condiciones del desarrollo social van cambiando también las formas de manifestación de las leyes de la dialéctica. Así, en las condiciones del socialismo, la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos (saltos) pierde la forma de revoluciones políticas, y las modificaciones sociales se realizan gradualmente, mediante la extinción de lo viejo y el acrecentamiento de los elementos nuevos. Esto constituye la regularidad fundamental en el proceso de transformación del socialismo al comunismo.

Definición de Ley.




Definición de Ley.
 

Del latín lex, una ley es una regla o norma, q sirven para determinar los comportamientos de la sociedad.


LAS TRES LEYES DIALECTICAS.


La ley tiene tres leyes que son las principales:


* Transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos


* Ley de la unidad y lucha de los contrarios.


* Ley de la negación de la negación.

El conocimiento como proceso dialéctico: su evolución y verdad científica.



El saber filosófico.



 Consiste en la reflexión acerca del mundo, de la vida, del hombre y del saber mismo. Es especulativo, y si bien es racional, no siempre es totalmente riguroso. Plantea preguntas y aventura respuestas que nunca son definitivas. Es el cuestionarse acerca de todo.


El conocimiento científico se basa en la verificación experimental y empírica de hipótesis y teorías, y sigue un método definido y riguroso, común a todas las ciencias.

La principal diferencia es que el saber filosófico es mas abierto a la especulación y no sigue un método preciso. El conocimiento científico se basa en el desarrollo de un método riguroso de comprobación para resolver problemas muy concretos.


El conocimiento como proceso dialéctico: su evolución y verdad científica.

La formulación de teorías aparece actualmente como la forma natural del conocimiento científico. Pero la propia teoría científica ha llegado ya a la conclusión lógicamente inescapable de que es imposible poner en evidencia la verdad o falsedad de las teorías previamente a la acción. Por lo tanto, las teorías científicas sólo son formas de interpretar al mundo y, como tales, la negación misma de la acción consiente, de la acción que conoce su propia necesidad. El socialismo es el proceso humano de metabolismo social conscientemente, luego científicamente, regulado. Tanto como el conocimiento científico esté condenado a la interpretación, el socialismo está condenado a la imposibilidad.

La cuestión del desarrollo del conocimiento científico es verdaderamente, hoy día, la cuestión del desarrollo de la necesidad del capitalismo de aniquilarse a sí mismo en una forma social superior. Se trata así, específicamente, del desarrollo del capital en acción revolucionaria consiente. Y, por lo tanto, del desarrollo de la organicidad misma de esta acción, del desarrollo del conocimiento científico como forma concreta necesaria de la acción política radical.

No es el conocimiento científico quien se encuentra ante el fin de su historia. Quien lo está, es la teoría científica; forma históricamente específica de ese conocimiento cuando éste es potencia enajenada en el proceso humano de metabolismo social autónomamente regulado mediante la valorización del valor, esto es, en el capitalismo. La crítica de la ciencia hoy, universalmente dominante no toma cuerpo en la construcción de una nueva teoría científica, sino en la superación de la teoría científica misma. No se trata de concebir una nueva representación de la realidad, condenada por su sola condición de tal representación a responder a una necesidad constructiva ajena a la necesidad real, a una lógica. Se trata de apropiar virtualmente a la realidad reproduciendo su necesidad mediante el pensamiento, de la reproducción ideal de la realidad. El desarrollo del conocimiento científico como regulación de la transformación de la sociedad actual en la de los individuos libremente asociados es, pues, la crítica de la teoría científica.


En la misma forma de su método, esto es, como conocimiento dialéctico, la reproducción de la propia necesidad real mediante el pensamiento se muestra inmediatamente excluyendo toda apariencia de exterioridad respecto de la acción que sostiene. Se muestra, por lo tanto, como lo que es: la regulación de tal acción; es decir, porción específica de esta acción y, en consecuencia, esta acción misma. La investigación científica supera así toda apariencia de ser el abstracto opuesto de la práctica, para afirmarse como crítica práctica. El despliegue de las formas del conocimiento dialéctico en tanto específica mente tal, sirve ya como punta de lanza para el trabajo necesariamente colectivo en que toma cuerpo la reproducción ideal de nuestra necesidad real; hoy por hoy, la regulación con conocimiento de causa de la transformación radical de la sociedad.